Cultivar la división demográfica
Dos décadas después de su inicio, el debate sobre los dividendos demográficos (DD) se enfrenta a dos puntos de vista principales. Por un lado están los ultraescépticos que rechazan la idea de dividendos por razones ideológicas, metodológicas y empíricas. Estos escépticos perciben los dividendos como un maltusianismo engañoso o una idea imposible de demostrar, o al menos, una promesa que hasta ahora no ha dado lugar a nuevas "historias de éxito" como la de los Cuatro Dragones Asiáticos. En el otro lado del espectro ideológico se encuentran los ultra-entusiastas, cuyo optimismo no cesa de aumentar. La amplitud de los dividendos, dicen, es mayor de lo que se había imaginado en un principio: supondrán un golpe de efecto económico a corto plazo; sus efectos se propagarán a gran escala, estimulando sectores como la sanidad, la educación y la estabilidad política, y generando beneficios para la próxima generación.
La reconciliación de estos dos extremos ofrece una posición moderada, que incluye los dividendos como fuertes dependientes de las políticas. Este punto de vista no es nuevo. Ya lo defendieron los primeros teóricos del dividendo, pero no suscitó demasiado interés, ya que era impreciso en cuanto a las políticas exactas recomendadas. Al no disponer más que de referencias aproximativas a las "políticas apropiadas", los planificadores carecían de indicaciones para engrosar la lista de posibles intervenciones. En consecuencia, los dividendos demográficos corren el riesgo de convertirse hoy en un simple lema de moda, desprovisto de sentido, o incluso de convertirse en un prerretexto ideológico para justificar preferencias políticas preexistentes.
Que las cosas queden claras: existen algunas recomendaciones sobre principios generales para producir un dividendo. Lo que necesitamos, sin embargo, es más concreción en los programas. Como mínimo, debemos identificar las intervenciones prometedoras. Y lo que es más importante, debemos explicar cómo estos programas ayudarán a obtener dividendos, y cómo estos dividendos podrían repercutir en varios sectores y en la próxima generación. Aquí proponemos este marco teórico.
Cultivar la "Generación DD
La idea central de nuestro marco teórico es "cultivar la generación del dividendo". En comparación con las fórmulas existentes de "recolectar" o "explotar" el dividendo, esta idea se basa en dos principios: en primer lugar, subraya la necesidad de plantar un grano y vigilar su crecimiento (invertir y seguir atentamente la producción de dividendos), en lugar de recolectarlos o utilizarlos únicamente. Además, al centrarse en el ser humano, llama la atención sobre los agentes clave que generan este producto final.
Cultura concertada : Según Lareau (2003), la cultura concertada se refiere a un estilo de parentalidad estratégica dirigido a crear un capital cultural y social del niño. Esta parentalidad intensiva está concebida para fomentar la movilidad social incorporando sistemáticamente actividades extraescolares en el día a día de los niños. Trasladado al desarrollo nacional, se trata de desarrollar estratégicamente la juventud para reforzar su "capital de desarrollo", convirtiendo a los jóvenes en agentes aptos para el desarrollo nacional.
Las 3E del UNFPA: El Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA) ha inventado este acrónimo para poner de manifiesto la importancia de la "educación, el empleo y el empoderamiento" como tres piedras angulares que permiten estimular las perspectivas de un dividendo nacional. Exponemos aquí el concepto del UNFPA de tres maneras :
- En cuanto a la educación, distinguimos entre la educación formal y las competencias extraescolares, entre las que se encuentran las competencias interpersonales, denominadas comúnmente en inglés "soft skills".
- En lo que respecta al empleo, nos alejamos del empleo como fin en sí mismo. En lugar de ello, consideramos el empleo como un medio para apoyar a otros grupos, y esto debe reflejarse en los sectores seleccionados para la creación de empleo; en otras palabras, las inversiones del país para crear empleo entre los jóvenes adultos no tienen por objeto beneficiar únicamente a los jóvenes. Por el contrario, también deben satisfacer las necesidades de otros grupos sociales.
- Con respecto a la capacitación, prevemos cuatro ámbitos principales: el personal, el doméstico, el profesional y el comunitario. Estos ámbitos se describen con más detalle a continuación. Esta capacitación a varios niveles constituye el "capital de desarrollo" necesario para transformar la actual generación de jóvenes en agentes de cambio poderosos en materia de desarrollo.
Un enfoque sistémico : Numerosos países de renta baja persiguen hoy objetivos de desarrollo ambiciosos en el marco de los ODS de la ONU. Estos objetivos ambiciosos requieren grandes recursos o políticas muy eficaces. Los expertos coinciden en señalar que el enfoque sectorial fragmentario habitual no es suficiente. Por el contrario, recomiendan un "enfoque sistémico" basado en las sinergias entre los objetivos. Sin embargo, para aplicar este enfoque se necesita un punto de partida adecuado. Nuestro marco teórico propone la "Generación Dividida" como punto de entrada poderoso a partir del cual es posible mejorar el bienestar socioeconómico del resto de la población.
La " Génération DD " comme point d'entrée
La Generación Dividida, o Generación DD (GenDD), es la cohorte de jóvenes adultos nacidos al inicio de la transición demográfica de un país. En la mayoría de los países africanos, se trata de adolescentes y jóvenes adultos nacidos después de 1990 que han alcanzado la edad adulta. Este grupo es un buen punto de partida por varias razones:
- Historiquement, c'est un groupe très nombreux
- Se trata de una etapa crucial de la vida en la que se toman decisiones importantes sobre la escolaridad, el derecho a fundar una familia, la seguridad social, la emigración y la carrera profesional.
- Su esperanza de vida restante es aún mayor
- Puede servir de puente entre dos generaciones, respondiendo a las necesidades de adultos, ancianos y jóvenes.
- Posee las competencias necesarias y está dispuesto a ayudar a la nación a capitalizar las tendencias macroeconómicas mundiales.
Al final, si esta generación está bien "cultivada", puede convertirse en catalizadora del desarrollo sostenible al producir y multiplicar los dividendos demográficos.
Quatre domaines à cultiver
Cultivar plenamente esta generación requiere programas en cuatro ámbitos prioritarios, a saber :
- Le capital personnel, soit la conscience de soi et la planification de sa vie personnelle, dont la planification familiale dans son acceptation la plus large.
- Le capital domestique, soit les compétences produites à la maison (réparations, premiers secours, budgets familiales) et la parentalité/la gestion des relations familiales.
- El capital económico/profesional, es decir, los estudios y otras competencias relacionadas con el trabajo.
- Le capital de service communautaire, soit la formation sur les besoins, la logistique et l'éthique du service communautaire.
Distribución de dividendos a otros grupos
En nuestro marco teórico, la DDG no se cultiva sólo para sí misma. Por el contrario, está capacitada para servir a la sociedad en su conjunto, incluyendo :
- Estimular la productividad de los trabajadores adultos favoreciendo su transición a la era digital ;
- Mejorar la salud y el bienestar de las personas mayores atendiendo a sus necesidades sanitarias y de atención diaria;
- Satisfacer las necesidades de los niños mediante la tutoría, la orientación y el desarrollo de los pequeños ;
- Preparar a la próxima generación mediante una mejor planificación de la familia, el cuidado de los niños y la parentalidad.
Al crear empleo en los sectores citados, los planificadores pueden dar un doble golpe: no sólo dar trabajo a los jóvenes, sino también mejorar las vidas de todos los demás grupos demográficos. Los beneficiarios no se limitan a otros tramos de edad, sino que incluyen también a las poblaciones vulnerables, como las personas que viven en situación de pobreza, los sin domicilio fijo, los huérfanos y las personas que viven con una discapacidad.
Efectos por rebote en el tiempo
Además de beneficiar a otros grupos, las inversiones en la GenDD también pueden prolongarse en el tiempo. Aunque los beneficios del primer dividendo -que procede del empleo y del consumo de la GenDD- se produzcan a corto plazo, los países podrán obtener un segundo dividendo tres años más tarde, cuando la GenDD alcance la edad de jubilación. Este segundo dividendo se refiere a las economías o planes de jubilación de esta cohorte. Un tercer dividendo, menos estudiado por la literatura científica, podría reflejar las inversiones más importantes realizadas por los miembros de la Generación Descendiente en la educación y el capital humano de la generación siguiente.
Cuando la generación siguiente, más productiva, se incorpore a la población activa varios años más tarde, podrá prolongar los "golpes de efecto" iniciales de los primeros y segundos dividendos. Se produce así un efecto en cascada que puede estimular un largo ciclo de cambio demográfico y socioeconómico.
La experiencia PICHNET
Para concretar este marco teórico, deseamos identificar los tipos de programas rentables que (a) crean eficazmente estas cuatro formas de capital en los adolescentes y los jóvenes adultos, y (b) fomentan la transferencia de dividendos a otros grupos y en el tiempo. Para ello, hemos llevado a cabo un estudio longitudinal con cerca de 5.000 jóvenes después de graduarse en el instituto. Este estudio incluyó una entrevista de base a todos los estudiantes cuando aún estaban en el instituto, y una selección aleatoria de un grupo de estudiantes para participar en distintos programas relacionados con las cuatro formas de capital mencionadas anteriormente. Vea algunos ejemplos:
- Capital humano: planificación del desarrollo personal; balances de salud; movilización de redes sociales
- Capital doméstico: Primeros auxilios, cocina, reparaciones domésticas, reparaciones de automóviles, presupuesto familiar
- Capital profesional: informática, nuevas lenguas, comunicación, trabajo en equipo y liderazgo
- Capital comunitario: documentación sobre poblaciones vulnerables, aprendizaje de la lengua de signos, visitas a orfanatos y prisiones.
Primeras lecciones
Dado que nuestra segunda ronda de entrevistas aún no ha concluido, los efectos de nuestros programas aún no pueden evaluarse en su totalidad. Sin embargo, hemos extraído conclusiones de gran valor sobre la logística y la demanda locales.
- Demanda importante de los jóvenes: Los jóvenes demandan estos programas de "cultura de la juventud" u otros programas similares. En témoignent les nombreuses candidatures lors du programme pilote de 2018. Durante la fase experimental, muchos padres se negaron a presionar para que sus hijos fueran admitidos en el programa, incluso cuando se les informó de que la selección había sido aleatoria. Tanto durante el ensayo piloto como durante la experimentación real, los participantes se mostraron muy dispuestos a seguir participando incluso después de la experimentación organizada en torno al curso de verano. En retrospectiva, esta demanda no es sorprendente. Debido a la fuerte competencia en el mercado laboral y a la desigualdad de oportunidades en la región, estos programas han prestado un servicio muy necesario que merece ser institucionalizado.
- Voluntarismo. Aunque resulte sorprendente, hay que destacar el extraordinario nivel de voluntariado observado entre los beneficiarios para ayudarles a dirigir y coordinar los numerosos programas probados durante el verano. En general, los voluntarios eran personas jubiladas, profesores que disponían de tiempo y padres cuyos hijos se habían beneficiado anteriormente de nuestras actividades. A escala nacional, esto sugiere que los esfuerzos de apoyo a los jóvenes pueden generar un gran apoyo de voluntarios.
- Selección de los participantes. Dado que en nuestro proyecto piloto y en nuestra fase experimental se utilizaron distintos métodos de selección de los participantes (selección al azar y selección al azar), fue posible comparar el rendimiento de los participantes durante el curso de cada uno de ellos (por tanto, antes de evaluar el impacto). Los resultados no han favorecido claramente la selección aleatoria. Aunque este tipo de selección sea una condición de la investigación, afecta a la tasa de participación. Muchos participantes, a pesar de su buena voluntad, no asistieron a algunas sesiones por problemas económicos, de transporte o familiares. Estimular la participación y hacerla más equitativa requiere medidas de apoyo financiero para permitir la participación de los niños de familias desfavorecidas.
- Hétérogénéité. En relación con el párrafo anterior, los participantes procedían de entornos socioeconómicos muy diversos, lo que hizo necesaria una importante adaptación de las instrucciones y la constitución de los grupos. Incluso excluyendo a los estudiantes que abandonaron la escuela antes de terminar el liceo, el origen social y la preparación escolar de los participantes en este tramo de edad son muy heterogéneos.
- Enfoque participativo. La mayoría de los esfuerzos realizados para implicar a los jóvenes en la concepción y la aplicación de los programas han sido de gran valor. Los jóvenes han aportado sus conocimientos -sobre las circunstancias, intereses y reacciones probables de sus parejas- de un valor inmenso, lo que ha permitido mejorar la utilidad de las actividades planificadas. La conclusión que cabe extraer de esta experiencia es que, a la hora de poner en marcha programas nacionales para el fomento de la juventud, los responsables de dichos programas deberían investigar periódicamente el apoyo y la participación de los jóvenes desde la fase de concepción.
- Distribuciones tangibles vs. intangibles. Los programas de transferencia suelen organizarse para distribuir bienes materiales o servicios tangibles (dinero, alimentos, formación, etc.). Al principio, nuestros programas tenían el mismo espíritu, pero pronto nos dimos cuenta de que los módulos más populares eran los que ofrecían servicios intangibles: la oportunidad para los jóvenes de divertirse en grande, de recuperar su dignidad, de ser escuchados y de trabajar con adultos de confianza. El potencial de las actividades que se centran en parte en estas contribuciones intangibles debe examinarse periódicamente.
Parfait M. Eloundou-Enyegue et Sarah C. Giroux (Université de Cornell University et PICHNET) Pour plus d'informations, veuillez écrire à pme7@cornell.edu ou sh104@cornell.edu
Foto : PICHNET (pichnet.com)
